(Texto de Carlos Duro, alumno de saxo).
Le pusimos medio saxo a una calificación, un nivel, un logro (o falta de logro, según se vea el vaso medio lleno o medio vacío). Es una apreciación de lo que uno sabe. Y no lo otorga ningún docente ni academia: lo otorga el arbitro más difìcil de contentar. Uno mismo. Esta colaboración tiene por destinatarios a los que se sienten medio saxo, o sea, aquellos músicos que algo saben, pero no lo suficiente como para estar conformes con ello, y sienten que necesitan seguir aprendiendo. Los que saben lo suficiente como para prescindir de profesores encontrarán todo demasiado simple. Los que no saben casi nada, lo hallaràn inaccesible y se deberán buscar un buen maestro.(No en internet. NO SE PUEDE APRENDER SAXO POR INTERNET, como no se puede aprender a silbar o a cantar o a andar en bicicleta. Se puede aprender matemáticas, o historia, porque la información va del docente al alumno, pero no se puede aprender saxo -o canto, o bici- porque la informaciòn debe volver al docente. Tiene que haber una retroalimentación: lo que se va a aprender es algo visceralmente corporal, inexpresable con palabras, y uno sólo aprende cuando consigue empatía a nivel intuitivo con quien enseña. Cada alumno distinto necesita ejemplos distintos para llegar a esa empatía. El vientre, la mandíbula, los labios y la garganta se tienen que ver y tocar para saber què está bien y qué está mal. Si no sabe nada de saxo aún, no pierda tiempo aquí: busque un buen docente y vuelva más tarde). ¿En qué le sirve esta página al ejecutante que cree ser medio saxo?: En la enseñanza clásica, uno primero aprende y después toca. Incluso, a veces, toca sólo lo que el docente indica (ya habrá tiempo mas adelante para tocar lo que al alumno le gusta, cuando domine el instrumento). Luciana enseña al revés: el alumno elige qué le gustarìa tocar, y ella va aprovechando las particularidades del tema, los errores de interpretación, y las tecnicas necesarias para lograrlo, y con todo ello enseña sin que uno se de cuenta de que le están enseñando. La obvia ventaja del método es que uno siempre practica más e insiste más en conseguir lo que le gusta, con lo cual se elimina el peor enemigo de cualquier emprendimiento: el fastidio. En esta página se van a ofrecer temas para practicar así. Son temas que los alumnos eligieron tocar, con algunos comentarios sobre sus peculiaridades técnicas, sus partes difíciles, y qué termina sabiendo uno si consigue tocarlos bien. Tambien se busca facilitar el acceso a la información necesaria para lograr la ejecución de una canción. Todo aquel que toca sólo se enfrenta al problema de querer "sacar" un tema y no conseguir lo necesario. Muchos temas populares no tienen partitura para saxo. O la tienen, pero mal transcripta, o con la armadura equivocada para nuestro instrumento. O tienen la partitura, pero no una pista sobre la cual tocar para practicar ritmo y tiempo. O tienen una, pero es para virtuosos. Algunas veces sí existen las cuatro cosas, pero repartidas por toda la internet. Aquí se va a tratar de organizar paquetes para cada tema, de modo tal que el medio saxo encuentre una transcripción fiel del tema, en una versión moderadamente apropiada, con una pista sobre la cual tocar, y un link a la versión más conocida para tener de referenca. Cuando corresponda, también, se agregarán comentarios sobre cómo usar esos temas para tocar mejor, y aprender algo de teoría. En muchos casos también se compartirá el archivo finale correspondiente a esa transcripción, para que aquellos que usen el programa lo puedan modificar, corregir, o usar con otro instrumento. ¿Qué hay de ganancia en ésto para quienes hacen la página? Primero, el placer de compartir gratis el fruto de lo que se ha aprendido y trabajado: es algo que no se puede explicar a quienes nunca lo han sentido, pero, para quien lo sabe disfrutar, vale la pena. Segundo, la ilusión del feedback, de recibir correcciones y mejoras, e incluso de aportes de otros que disfruten haciendo esto. Todo se puede hacer mejor. De todos se aprende algo.
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